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La escritura nos convierte en simples piezas entre la extensión del espacio y el tiempo, pero a la vez nos exige salir de lo convencional para explicar la realidad, como quien por voluntad propia abre un paréntesis para detener el tiempo y suceder en un espacio fuera del regular. La escritura en una palabra nos permite morir siguiendo la luz al final del túnel y seguidamente en otro palabra aparecer en una sala de parto; nos permite viajar por las dimensiones de lo real, lo irreal, lo externo y lo interno. La escritura nos permite eso y más.

Bienvenido a este viaje escrito “Sólo para locos, la entrada cuesta la razón.”

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sábado, 31 de mayo de 2014

Anotaciones (III)

Una mujer aparece
solo para desaparecer.
No lo intentes más
nunca será tuya.

El Turista

Soy un inquilino en este cuerpo que me asignaron
                                                                         –¿Quién? No sé-
Me hospedo en una bolsa de piel
Llena de nadas
                          De mañanas
                                                De adioses.
Duermo en esta pensión de órganos
                                                        Obligado
Fui arrojado en esta casa
Como seré expulsado de ella
Sin mi consentimiento

martes, 27 de mayo de 2014

Anotaciones (I)

Ayer es un recuerdo vivo
Lo que fue no dejará de ser. 
El tiempo es un rival invencible
Nos golpea 
su densidad nos tira al piso
nos vence. 
Quedaremos solos
derrotados
No merecemos eso. 
Revelarse a la hegemonía del tiempo 
es un derecho de los amantes.
La gravedad nos hunde 
y nosotros nacimos para volar. 
Nuestro peor error fue asumir 
que el segundero era nuestro aliado
Ingenuos pagaremos caro nuestra inocencia.
Los cambios,
                          la tristeza, 
                                             las lágrimas. 
No perdamos, no nos dejemos vencer. 
Aunque nos duela 
no hay peor sufrimiento 
que no intentar la cruzada por defender 
las miradas, 
                       los besos,
                                           el amor. 
Pelea por eso 
que ellos pelearan por ti. 
Y una noche cualquiera
                                         suspirarás
cuando el susurro de mi voz te diga: 
Cierra los ojos, que despegaremos de nuevo 
como seres libres.

jueves, 22 de mayo de 2014

Poema al padre de Alexis Loreto

Padre tú que me engendraste
Te doy gracias por hacerme.
Pusiste tu grano de arena en esta derrota.
Agradezco padre, por tus facciones
Serán mi huella durante todo el camino
Que con amargo y desolado recuerdo
Llevaré.
Gracias Padre,
Te querré. 

Hoy se fue mi musa y la despedí con un beso en la frente.

Me quede sin musas. El lápiz que escribe mis ideas ya no está. Estos son momentos de soledad y por esa  misma razón, momentos de meditación. La intemperie no debe ser temida, la libertad no debe ser ilusoria. Somos un residuo de lo que el mundo nos permite ser. No sabemos qué somos y no sabemos que no lo sabemos. Creemos ser algo y estamos seguros de eso, pero nos engañamos con mentiras disfrazadas de certezas. Porque en el fondo todo, absolutamente todo lo que sabemos, no existe, solo existe la ilusión de saberlo… Hoy solo existo en medida que escribo, tú solo existes en la medida que guardo tu recuerdo. Demos gracias al porvenir, demos gracias de antemano, demos gracias porque no sabemos lo que viene y eso es lo mejor de la naturaleza humana: La incertidumbre. El futuro es una incógnita para ignorantes como nosotros... Como los humanos.
La rueda del tiempo no se detiene, sigue su curso rodando en picada y yo quiero detenerla… Pero sé que no puedo, entiendo que hay cosas que no puedo controlar. Hoy la rueda nos pasó por encima. ¡Sálvense de ese desgraciado! El tiempo es el peor enemigo del hombre y su vida. Tiempo, maldigo tus engranajes, maldigo tus números, tus horas, tus minutos y tus segundos. ¡Maldito seas tiempo! Ojalá algún día pierdas, ojalá tu rueda se pinche, ojalá se acabe tu hegemonía… Y yo me reiré de ti, como hoy tú de mi. Hoy se fue mi musa y la despedí con un beso en la frente. Cerré los ojos, la abracé, besé su frente y todos los momentos retornaron a mí, la memoria los expulsó, como si besar su frente me transmitiera los recuerdos. El beso fue un instante en el que el pasado, el presente y el futuro conjugaron sin respetar sus barreras imaginarias. La conciencie de lo que fue y es. Ahora mis ojos están cerrados y mi corazón palpita por la ansiedad del futuro. La ironía de entender lo que viene, sin saber lo que es.
Las palabras son adornos. Lo dicho, dicho está, y no hay más nada que escribir. El amor es un secreto latente esperando para ser revelado, y espero que tú seas quien me lo revele.
Hasta la próxima compañera.
Te amo.  

lunes, 19 de mayo de 2014

Johana

  • -          Un secreto solo es confidencial si es compartido. Suena contradictorio, lo sé. Pero si solo lo sabemos nosotros no es un secreto, es un pensamiento. El secreto es algo de interés público, que dos o más personas hacen privado. Por ejemplo: La Infidelidad. ¿Me entiendes?
  • -          No, toda vía no.
  • -          Tú y yo tenemos una relación, pública. Lo que pase entre tú y yo, le importa a los amigos de tu esposa y a los amigos de mi esposa. Igual en el trabajo, en la familia, etc. Si se enteraran de lo nuestro se correría la voz y tú sabes lo que viene después... Esto que tenemos entre los dos, es algo que de hacerse público dejará de ser lo mismo. Es mejor dejarlo en privado, como un secreto…
  • -          ¿Esto es en serio Johana?
  • -          Sí.
  • -          Yo solo quiero estar contigo. De qué me sirve compartirte…
  • -          Siempre me tendrás a medias.
  • -          A ti no te sería infiel, te lo juro. Y yo sé que tú tampoco lo harías. Nos queremos demasiado, los momentos que pasamos juntos son únicos...
  • -          No se trata de seriedad, o amor. Así somos los humanos: Insaciables. Sino me compartes con Pedro ahora, estarás en su lugar mañana. Es simple.
  • -          ¿Es en serio? Pensé que lo nuestro era único.
  • -          No seas bobo Manuel. Así son las cosas. Además, no te quiero mentir… Si quisiera mentirte te amaría, y no lo hago.
  • -          Pero yo de pana te amo…
  • -          Uy, no seas así de cruel… Yo esperaba algo mejor que eso.
  • -          Estoy sorprendido.
  • -          ¿De qué? Se realista: ahora tienes esposa, estas cómodo, la pasas bien y dejarla es un proceso… Todo el peo emocional y la vaina, igual yo. ¿Por qué no nos quedamos como estábamos y ya? Nos distraemos juntos, nada serio… ¿Por qué esa cara? ¿Te sorprende que sea sincera?
  • -          Que seas tan cruel, tal vez…
  • -          Ahí por favor… Todos pensamos así alguna vez, solo que algunos solo cargamos la cruz de adorno y otros la tienen adentro del cerebro. O sea, unos mojoneamos y otros son mojoneados.
  • -          Tú no crees en nadie…
  • -          ¿Y debería hacerlo? Te sorprende que yo sea la que te esté diciendo esto, mientras la lógica te dice que tú eres quien debería estar diciendo esto. Machista.
  • -          Nunca dije eso…
  • -          Pero tu cara lo dice, te pegué en el ego. Eso es todo.
  • -          No lo creo, yo sé quién soy.
  • -          Bueno, entonces sabes que para mí no puedes dejar de ser quién eres. No tienes otro rol.
  • -        Si quiero no soy nada y ya.
  • -          No quieres eso, lo sé. Te gusto demasiado.
  • -          Que engreída.
  • -          ¿Entonces el martes en Chacaíto?
  • -          Chao.
  • -          Dale, me avisas. Chao Manuelito…

Volverá…


  • -          ¿Alo? Hola mi Pedrito bello. ¿Cómo estás? Te amo demasiado. Te extraño, quiero verte….

Me llamó mi esposo. ¿Qué más podía decirle? Eso es lo que él quiere escuchar y yo estoy dispuesta a decírselo. El ego de un hombre es inmenso, como un castillo… de arena. Resistentes si están secos, pero si se mojan… Ellos se inflan con lo que escuchan, no ven más allá. Creen en la superficie, pero nosotras no. Por eso cuando un hombre decide ser infiel, tarde o temprano, cae. Hay dos opciones: caerá con su pareja y lo descubren, o, caerá enamorado del cacho. En cambio nosotras, raras veces, caemos. Ni uno ni otro. Vamos a lo que vamos, no mezclamos. No nos comemos todo, queremos un poquito. No comemos mucho, para llenarnos e inflarnos, como los hombres, sino poquito, para apreciar el sabor y no empalagarnos... Me llegó un mensaje de Manuel: El martes donde siempre a las 2 Yo sabía… Por ejemplo: El cayó conmigo. En el fondo son más débiles que nosotras y me río mientras lo digo

sábado, 17 de mayo de 2014

Aunque estemos solos

Besarnos con los ojos cerrados
Cerrar los ojos cuando nos besamos
Abrazarnos con los labios
Arroparnos con abrazos
Saludarnos con las narices.
Perdernos en mares
Encontrarnos en la lengua.
La boca dirige la corriente del cuerpo
Que los atrae como un imán
Y une como dos piezas de rompecabezas.
Hay noches contigo que cambian mi naturaleza
Hay días contigo que digo:
Nacemos solos, despertamos acompañados.
Mis días favoritos son cuando amanecemos
Con el reflejo del otro en los ojos.
Cuando somos uno en la mirada del otro  
Aunque estemos solos.

martes, 13 de mayo de 2014

Pensando en ti



“Y sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado…”

Y sin embargoJoaquín Sabina.

Sabina canta, me pega en el oído
Me golpea el cerebro.
El tiempo me cachetea
Me quema el corazón,
Como Hendrix su guitarra.
El recuerdo me aborda,
Me posee como un demonio
Necesito un exorcismo
Primero necesito un Dios.
Ayúdame, por favor…  
Lagrimas caen por mis mejillas
Sin sentido
Sin sentimiento
Sin ti.
Desamor, para lo enamorados.
Despecho, para los necesitados.

¿Y para los infieles que extrañan a sus amantes qué?
¿Y para ti y para mí qué queda?
                                                                 ¿Nada?
                                                                                                 ¿Otra vez?

Estoy cansando de la nada
Cansado de un secreto que guardamos en la mirada
Que callamos a besos
Y juramos con la mentira.
Estoy cansado de estar sin ti
Estoy cansando de que el segundero nunca se canse
Que siempre siga
Y que nosotros estemos iguales:
Separados, pero buscándonos.
Separados y perdidos
Quizás a propósito.
Somos dos personas en busca del pecado,
Dos personas en busca del placer.
Y entonces la serpiente nos dijo:

 «Con seguridad no moriránIncluso Dios sabe que cuando ustedes coman de ese árbolcomprenderán todo mejorserán como Dios porque podrán diferenciar entre el bien y el mal».

Seremos como Dioses.
Fuimos Dioses.
Dioses humanos.
Dioses pecadores.
Creamos el bien y el mal
Con besos secretos.
Escribimos la biblia desnudos.
Y Pilatos le preguntó a Cristo:

«¿Y qué es la verdad?»   

¿Tú tienes la verdad?
Dímela, porque yo no la tengo
¿Quién puede juzgarnos?
¿Qué va a pasar con nosotros?
Te lavas las manos, como Pilatos.
El tiempo se lava las manos.
El recuerdo nos juzga
Nos libera
No encuentra ningún motivo para condenarnos.
Sabina sigue cantando
Me cae a coñazos.
Mi memoria es un idilio
Mi memoria te busca
Mi memoria se lava las manos
Mi memoria me crucifica...
Y quedo solo,
Pensando en ti.

domingo, 11 de mayo de 2014

Gracias por mirarme

Tus ojos brillan, resplandecen.
Tus ojos son pequeñas estrellas
Tus ojos son poemas, que parecen
Esos versos inmortales que marcan nuestras vidas.
Mi nona siempre me dijo:
“Una mirada que ilumina es infinita”.
Una vez la noche cantó bajo la luna tu ritmo favorito,
Una vez nos besamos bajo la lluvia bendita.
El amor es eso que jugamos besándonos.
Mirarnos es eso que llamamos amor.
Metafísica es lo que hacemos desnudos
Placer son las gotas de sudor.
Hoy, ayer y mañana
No sabemos dónde estamos en la historia
Esa es la aventura humana
Jugarse el destino, creando ilusiones contradictoras
La vida es finita, el amor infinito
Así de ilógico piensa el hombre, por eso no sé cómo vivir
No sé sufrir
No sé de la bondad ni de lo maldito.
Solo sé que cuando nos vemos
Desde el fondo de mi ser le reclamo
Cada segundo al porvenir para que pasemos
Más tiempo juntos, gracias por mirarme, te amo…

Microcuentos clichés del este caraqueño

El taxista

Viernes en la noche. Estuve esperando toda la semana para escuchar esa frase y al fin llegó. Hoy voy a tomar, voy a rumbear y me voy a cuadrar unos culitos. Hoy, viernes en la noche… Salgo de mi casa, llevo mi mejor pinta importada de los Estados Unidos y estoy listo para todo. La fiesta es en La Lagunita. Puro tecno, nada de reggaetón. Esa vaina es niche. «¡Taxi!» Se paró de una, estoy lechudo. El carro es un Ford Fiesta del 2006, o eso creo. Me asomo para hablarle y me ve fijamente. Es un taxista moreno, con barba y los ojos rojos. Seguro lleva trabajando todo el día. Esta vestido con camisa y chaqueta de cuero, no se ve malandro. «¿Cuánto para La Lagunita mi pana? Es subiendo por…», «350 chamo» me responde. Coño no esta caro, lo normal son 400 desde el Márquez hasta La Lagunita. «Verga brother, solo tengo 300 ¿No te sirve?» le regateo, siempre hay que regatearle a un taxista, es ley de vida. «Dale, súbete pues». Estoy de suerte, lo sé. Hasta el taxi me salió más barato. Una vez sentado y en vía me echo colirio, así no me preocupo por los ojos en toda la noche. El taxista me ve por el retrovisor mientras me echo las gotas y me pregunta: «¿Tú fumas carajito?». Me río y respondo: «De vez en cuando mi pana». «¿Quieres sacarle ahora? » «Si va pues», « Pero me pagas los 350 completos» «Dale, así sí». Extiende la mano y saca de la guantera un porro inmenso de marrón. Era literalmente un habano de marihuana. Lo quemamos en la vía, dejando la peste en el viento de la autopista. El taxista me empieza a observar y me dice: «Coño costilla, estas bien vestido vale… Mira ese reloj. Qué vas para una boda» «Jajá no vale brother, es una rumbita de una amiga». Se ríe de mí y se queda callado. Circulamos por la autopista a toda velocidad, el recorrido se nos hizo rápido. Capaz por la ansiedad y el porro, o capaz porque el taxista no ha bajado de 120. Luego de 5 minutos llegamos al sitio, es una quinta inmensa. «Verga, mira esa mansión» me dice el conductor. «Para que tú veas, pura crema papa. Déjame aquí, yo camino hasta allá. Toma bro, 350, gracias por esa vuelta». El pana se ríe, acelera y no me deja bajar. Pasamos de largo la quinta, saca una pistola 22mm de su chaqueta y me dice exhibiéndola: «Pura crema es este juguete "brother"». Me cagué encima, nunca había visto una pistola. «Dame el reloj, el efectivo y el celular» me dice apuntándome. «Coño panita por favor…» «¡Dámelos mamahuevo sifrino!» «Pero…» «Pero nada. Dama acá esa vaina. Deja de andar con tanta plata encima mariquito». Le doy mis cosas o mejor dicho, me las quitó... «Y también dame el colirio que se me acabaron las gotas, ese marrón me deja bien enchabado» Se lo di. ¿Qué iba hacer? Igual no podía hacer nada, estaba demasiado asustado. En fin, el becerro me robó y me dijo que me bajará dos cuadras más arriba. Por lo menos no me dejó botado, eso es lo más bizarro de todo: Que debería estar agradecido con él. Tanto así que antes de bajarme el muy bastardo me dice riéndose: «Agradece que te brinde un porrito y no te deje desnudo frente a la fiesta menor, ahí si ibas a ser la reina del arroz con pollo. Pírala pues, pírala mamahuevo…». Y yo emocionado porque era viernes en la noche...

sábado, 10 de mayo de 2014

El Reencuentro II

  • -          Esta buena esa weed ¿no?
  • -          Si…
  • -          Jajá qué te pasó ¿Por qué tan seria Karla?
  • -          No sé, estoy full pegada.
  • -          Yo también, no te creas.
  • -          Que ladilla, que ladilla, que ladilla…
  • -          ¿Qué te pasa? ¿Por qué dices eso?
  • -          Marcos no deberías estar aquí coño, no sé qué hacemos juntos
  • -          Pero cálmate…
  • -          ¿Calmarse? Yo no soy como tú, yo si sé la diferencia entre lo que debo y no debo hacer, y esto está justo en la línea divisoria. Por respeto a mi novio no deberías estar aquí.
  • -          Por respeto a ti misma deberías dejar de pensar así jajá
  • -          No estoy jodiendo huevón
  • -          Yo tampoco…
  • -          Por qué no puedes ser serio una sola vez en tu vida
  • -          Estoy cansado de que me digas siempre lo mismo ¿Para qué?
  • -          ¿Cómo qué para qué ser serio? ¿tú eres loco chico?
  • -          Si para qué
  • -          Para que logres algo, para que sepas lo que quieres…
  • -          ¿Y tú que has logrado?
  • -          Construir algo serio
  • -          Yo también lo he hecho…
  • -          Por favor, no seas hipócrita
  • -          A pues… ¿Te acuerdas del libro que te regalé?
  • -          ¿Cuál?
  • -          El de Benedetti, quién de nosotros… ¿Lo leíste?
  • -          No…
  • -          Lo supuse. Es un triangulo amoroso el cual finaliza con esa frase: ¿Quién de nosotros podrá juzgarnos? Y eso te pregunto yo a ti Karla.
  • -           Tú te juzgaras a ti mismo.
  • -          Claro, porque tú no puedes hacerlo
  • -          ¿Qué estás tratando de decir?
  • -          Que te calmes. Estamos los dos en esta situación, y no fue culpa ni mía ni tuya. No es culpa de nadie, las cosas no necesitan culpables, esa es una manía humana para lidiar con la conciencia.
  • -          Tú eres el culpable de todo… Te recuerdo que tú eres el que estaba ocupado en ese momento ¿O no te acuerdas? Yo no tenía a nadie, y si lo tenía era intrascendente.
  • -       Bueno y qué hago ¿Retrocedo el tiempo? Ya lo que pasó, pasó, y no hay nada que hacer. Karla ahora los dos estamos aquí y esto es lo que debemos vivir.
  • -          Pero esto “que estamos viviendo ahorita” se ve afectado por el pasado, como todo.
  • -       Si tú quieres que el pasado condicione este momento, es decisión tuya. El pasado no existe, solo es la cantidad de recuerdos que por voluntad propia decides conservar… O sea, el pasado es totalmente subjetivo. Tú decides tu pasado escogiendo inconscientemente qué recordar y qué no.
  • -          ¡Marico cállate la boca! No quiero saber nada de ti
  • -          Cálmate
  • -          Brother yo sufrí y burda, no pretendas que voy a olvidarlo todo Marcos.
  • -       Olvídalo entonces. De nada sirve que hablemos si ya vas a tener una concepción de mí… Lo que hice está en el pasado, no lo puedo cambiar y no me arrepiento, porque si bien sufriste, también nos divertimos mucho.
  • -          ¡Marico tu no entiendes nada!
  • -          Pero no me dejas entenderlo, no llores por favor... Karla no llores…
  • -          ¿Ahora tampoco puedo llorar?
  • -          Déjame abrazarte, por lo menos.
  • -         
  • -          ¿Puedo?
  • -          Ok
  • -          Gracias, a ver… Jajá sigue siendo igual de pequeña.
  • -          Déjame
  • -          Perdóname en lo que puedas perdonarme, y en lo que no… Trata de entenderme.
  • -          No es así de fácil Marcos, de verdad…
  • -          Pero trata Karla, solo trata. Inténtalo.
  • -          Me dijiste que después de fumar me dirías el secreto
  • -          Sí, me acuerdo.
  • -          ¿Qué era?
  • -          Jajá
  • -          ¿De qué te ríes?
  • -          De nada, sabes cuál es el secreto: el secreto es el deseo, la complicidad. Algo que tú y yo no hemos perdido.
  • -          Explícame
  • -          Te había dicho: “No hay mejor libertad que el secreto que solo comparten dos.” Y esa libertad es el deseo y la complicidad que se tiene en la mirada, en la relación con una persona… Esa cualidad que solo una pareja conoce, que nadie más sabe, y por esa misma razón es liberadora…
  • -          ¿Qué tiene qué ver con nosotros?
  • -          Karla, que nosotros compartimos ese secreto. Nosotros nos vemos y sentimos el deseo y la complicidad de algo que solo tú y yo conocemos. Algo que nadie nos puede quitar y que nadie nos va juzgar, que es solo para nuestro deleite y todo eso nos hace libres…
  • -          No puedo negar que te he visto y he recordado algunas cosas… Al principio te odiaba Marcos, te quería restregar lo que había logrado, pero ya no, ya me da igual.
  • -          Perdóname, no tengo más nada que decir.
  • -          Tranquilo, ya pasó.
  • -          Quisiera decirte que todo será diferente, pero ninguno de los dos quiere que las cosas sean diferentes
  • -          Ya tenemos otra vida Marcos
  • -          Pero mantenemos ese “secreto”. Lo que pasa es que nuestro secreto es un destino trágico, habrá adrenalina, emoción y diversión, pero acompañadas de un gran sufrimiento, algo que es inevitable, nuestra relación viene incorporada con momentos de dolor de los que no nos podremos escapar.
  • -          Yo creo que ya no será lo mismo
  • -          Dale una oportunidad Karla, vivimos una vida que nos presiona: La universidad, el país, la familia, tus amigos, la pareja (aunque no lo creas) y todo eso es una vida divertida, no te lo voy a negar, pero a veces hace falta esos momentos en los que queremos abandonarlo todo y perdernos de ese mundo… Y ahí entramos nosotros.
  • -          No lo sé
  • -          Piénsalo
  • -          Suéltame, me quiero ir
  • -          ¿Qué? ¿por qué?
  • -          Chao, chao…

         Se fue, así de fácil. Me dejó con mis ganas, mis intenciones… Tanto hablar y perdí mí tiempo, nos quedamos como estábamos, en lo que somos: Nada. Ojala la vida me regale la oportunidad de vernos en persona…

  • -          Marcos ¿Estas hablando solo?
  • -          No mamá, estoy escribiendo…
  • -          Tienes visita
  • -          ¿Quién?
  • -          No sé, una tal Mary… ¿Estas con alguien ahí?
  • -          No mamá, estaba leyendo un dialogo que escribí… Dile que pase.
  • -          Ok


        ¿Qué hare ahora? ¿De dónde salió ella? ¿Por qué vino a verme? Le daré la carta que le escribí…

  • -          Permiso…
  • -          Mary, hola. Que grata sorpresa. Pasa, pasa adelante. Perdona el desorden.
  • -          Tranquilo, vine a ver como estabas, tanto tiempo sin saber de ti.
  • -          Lo siento, pero voy de salida. Me voy a ver con una amiga, Karla.
  • -          Hagamos algo, encontrémonos otro día…
  • -          Dale, ¿Fumas? Podemos fumar juntos y hablar sobre todo este tiempo
  • -          Sí, creo que podríamos hacer eso...
  • -          Por cierto, toma. Esta es una carta que te escribí hace tiempo. Guárdala y léela cundo puedas. Si quieres bajamos juntos, yo voy al metro.
  • -          Ok lo haré… Vale, yo también.
  • -          Dale, vamos bajando.


  Mary llegó a su casa, y en seguida, lo primero que hizo fue leer la carta de Marcos:

Para Mary.

  Hola, Mary. Te escribo está carta porque te vi. Sé que tú también me viste, pero no te inmutaste. Cruzamos miradas. Hace mucho que no nos veíamos, desde que terminamos y terminamos mal, muy mal. Ahora te vi con un hombre, creo que era tu pareja y te veías muy feliz. ¡Qué fácil es ser mujer! Amar y olvidar, o viceversa. Tu mirada me lo dijo todo. Me olvidaste y por eso eres capaz de amar, o amaste y fuiste capaz de olvidarme. Yo en cambio, no sé. Yo amo, pero no olvido. Por ejemplo a ti nunca te amé, pero no te olvido. Me acuerdo de ti y quisiera saber cómo estas. Creo que te extraño. No sé por qué. Porque tú sabes muy bien que no fuimos una relación seria, pero te extraño. Ahora eres feliz y yo, bueno, yo creo que también.

  ¿Qué hice? ¿Qué paso? ¿Qué fuimos? A veces mi memoria me jode con una mala jugada. De hecho son varias y de dos tipos, las buenas y las malas. Las buenas son cuando sin querer y de la nada te veo de nuevo. Si, aunque no lo creas te veo de nuevo. Estoy haciendo algo y te veo. Estoy en la computadora y te veo. Estoy acostado en mi cama y te veo encima de mí. Cuando pasa esto cierro los ojos, necesito cerrarlos y cuando los cierro no solo te veo, te siento. Apareces como un fantasma. ¿Y no son eso los recuerdos? Fantasmas de la memoria. La mala jugada es cuando te olvido, y mira que lucho para que eso no pase, pero los años pasan y pesan. La vida sigue y genera nuevos recuerdos que caen encima de los viejos, los remplazan y los mandan al olvido. Al purgatorio de la memoria. ¡Yo no quiero olvidarte! ¡No quiero coño! pero es difícil. Lucho cada día para mantener tu recuerdo y la sensación. Tú en cambio… Bueno, tu dejaste que él tiempo apareciera e hiciera presencia, y el único resultado del tiempo es el olvido. Yo soy eso, no existo, soy olvido.

  Mary sé que eres feliz y me alegro por ti. Ahora más que nunca necesito que estas palabras cuenten. Sé que es difícil. Sé que las palabras no valen y se devalúan con las acciones. Pero esta es la única manera que tengo, lo único que sé hacer… En serio me alegro por ti. Yo estaba y estoy ocupado, no te puedo ofrecer lo que te mereces, lo que esperabas de mí y lo que otro si te otorga. Pero muy en el fondo, sé y sabes, que algún día más allá de toda moral, de todo convencionalismo y cuando despierte en ti, querrás verme y hablar conmigo. Querrás recordar cómo era besarme, querrás ser infiel, querrás que los dos seamos infieles juntos, querrás ver que se siente estar del otro lado de la moneda, querrás sentir el pecado y ahí estaré para ser víctima de ese antojo, como tú lo hiciste conmigo. Yo sé que no te hice feliz ni tendré la manera de hacerlo, pero sé que te hice vivir y vivir no es un constructo artificial, como la felicidad. Vivir es real, aunque nuestra situación era irreal y fuera de todo concepto de normalidad. Aunque nadie sabía y era un secreto. Vivimos dentro de un gran paréntesis, pero vivimos. La sangre circulaba a grandes velocidades, las pulsaciones se aceleraban, nuestras miradas encontradas y dilatadas. Dopamina segregada, saliva compartida, lágrimas, arrechera, tristeza y desilusión. Todo en un instante. El instante más real que existe. La inmanencia de lo irreal. La vitalidad de lo fugaz. Lo único que te pude y te puedo ofrecer es vida. Sin ningún concepto moral, solo la vitalidad y el placer. Solo te ofrecí y ofrezco vivir. Espero que sigas feliz y disfrutes, yo haré lo mismo, creo...

  Ah y por cierto, perdona todo lo malo. Perdona que no hiciera lo que esperaste de mí e hice todo lo que no esperaste. Perdóname. Algún día la vida nos reunirá para juzgarnos, el pecado será el juez y el placer nuestro abogado.

Saludos. 
Tú querido, Marcos.

  No hay otra situación, ni otra oportunidad. Mary leyó la carta y tres pequeñas gotas le cayeron  por las mejillas. El amor es un secreto, es una verdad oculta que nadie ha podido descubrir. La vida nos trae dudas y las convicciones son ilusiones. Todo lo que tenemos por seguro, no lo es, solo es seguro en medida que nos engañamos a nosotros mismos. No sabemos dónde estamos, no sabemos quiénes somos ni a dónde vamos. El presente es un argumento sobrevalorado, el pasado una mentira demasiado creída y el futuro un sueño muy irreal. No nos queda nada. No nos quedará nada… Mary guardó la carta en su closet, en una pequeña cajita donde tenía las demás carta de Marcos. La guardó y se dio cuenta que no sabía qué quería hacer. Se sentó en su cama, se vio en el espejo y recordó todo lo que vivieron encerrados en esas 4 paredes. Se paró y observó su rostro en el espejo, se miró ella misma a los ojos y entendió lo que quería… Agarró el teléfono y marcó el número de Marcos. ¿La última despedida? ¿El adiós definitivo? No quería saber nada de él, O, ¿Una nueva oportunidad? ¿Verlo de nuevo e irse a fumar ese porro? Son decisiones que Mary contempla. El teléfono repica. Mary está nerviosa… “Alo…” responde Marcos por el otro lado del auricular.

  • -          Alo Marcos, es Mary
  • -          Hola Mary, dime ¿Llegaste a tu casa? ¿Leíste la carta?
  • -          Sí, te estaba llamando por esa razón…
  • -          Si dime
  • -          Quería decirte que...


Fin.