Escenas de la vida: El beso.

Nuestras miradas siguen su curso, se tensa el arco y la flecha sale disparada desde la pupila. Los tambores retumban en el pecho, nervios, lo único que no se pierde aunque te la des de valiente. Miedo. Instinto. Presente. Nos acercamos lentamente, como inertes, como atraídos por un imán, por una marea que nos arrastra, casi contra nuestra voluntad. Tic, toc, tic, toc… el camino se hace largo. Los cuerpos se encuentran. Los labios se entrelazan como dos olas al chocar. Los ojos cerrados. Las manos inquietas. Surge ese instante, ese instante que todos conocen, que todos los amantes de la historia han vivido: el beso. Las lenguas se encuentran, se saludan, se presentan si no se conocen. El intercambio empieza. Ósculo, beso. Kiss. Bacio. Baiser. Varias idiomas, el mismo lenguaje... todas las bocas del mundo, el mismo acto. Abrir los ojos, reír, seducir, llorar… Beso. Besar.