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La escritura nos convierte en simples piezas entre la extensión del espacio y el tiempo, pero a la vez nos exige salir de lo convencional para explicar la realidad, como quien por voluntad propia abre un paréntesis para detener el tiempo y suceder en un espacio fuera del regular. La escritura en una palabra nos permite morir siguiendo la luz al final del túnel y seguidamente en otro palabra aparecer en una sala de parto; nos permite viajar por las dimensiones de lo real, lo irreal, lo externo y lo interno. La escritura nos permite eso y más.

Bienvenido a este viaje escrito “Sólo para locos, la entrada cuesta la razón.”

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miércoles, 30 de mayo de 2012

Por el bien de los dos, nos bañamos en el Leteo…


Viendo como los seducidos por Baco empiezan a desplomarse en la algarabía del Hades
Viendo bajo el cielo los cuerpos desnudos, y, como los cultos a Afrodita comienzan
Y es que en este Sabbat, cada uno en su lujuria debe ejercitarse
Bellos cantos se oyen, se ven imágenes inolvidables
Todos están participando, excepto nosotros, los únicos que no quisieron incorporarse.

Juntos caminamos presenciando ese espectáculo
Vimos expresiones de dolor y placer
Vimos amor, satisfacción y vanidad emerger
Caminamos, y alejándonos de tanta voluptuosidad
llegamos a la orilla de un río, donde nos arropo el anochecer
Con esa belleza tentadora que esconde la noche, nos enamoramos del ambiente y la conversación
Fue entonces cuando caímos en tentación…
Mi mirada me escolto a la posada de tu pecho
Donde mis besos lentamente desabrocharon tu personalidad, hasta llegar a lo desnudo de tu ser
Ahí pude escuchar tu impúdico cantar, mientras tu lasciva alma se entregaba al placer.
Tal era la exaltación, que el fuego del Hades no nos pudo retener
Y Escapándonos a una nube, nos burlamos del mal y del bien
Desde su reino los ángeles envidiaban y en el infierno los demonios admiraban,
presenciaron todo hasta que tuvimos que descender.

La aurora y el rumor del rio nos recibió
Apenas aterrizamos en el hades como Eva tu desnudez te apeno…
Sonriendo te veo y entiendo
Que de la tentación y el deseo fuimos reos
Y por el bien de los dos, nos bañamos en el Leteo…

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