Contigo se llenan mis pensamientos.
Tus recuerdos llenan mis sentimientos.
Y en esta soledad la ausencia de tu presencia me deja sin aliento.
Después de cada suspiro me pregunto
¿Por qué no estoy contigo? ¿Por qué no estás conmigo?
No entiendo esta ardua distancia que nos lastima.
Trato con mi mayor esfuerzo de comprenderla solo
Pero siempre apareces en el humo de mis cigarrillos
Y así puedo disfrutar la soledad con tu compañía.
Viendo tu silueta sentada en todas las sillas
Desnuda acostada en mi cama
Fumando asomada en la ventana.
Te veo y seguiré viéndote, pero verte no es tenerte.
Y si no puedo tenerte, me resigno a extrañarte.
A extrañar tu cuerpo, tus besos y tu sexo.
Soy esclavo de tu recuerdo y del deseo
Del deseo que en mi provocas
Del deseo que provocamos convirtiéndonos en uno.
Cuando tú eras yo, cuando yo era tú y juntos éramos nosotros.
Nosotros los que trascendimos bailando el bolero del amor bajo la presencia de la luna.
Esos que se amaron como vinieron al mundo
Despojándose de lo material y compartiendo el pecado original.
Eramos esos que rendían culto a Eros, Afrodita y Dionisio
Esos que vivían la noche actuando con pasión los poemas de Ruben Darío, Baudelaire y Benedetti.
Simplemente eramos esos los que hoy no somos ni volveremos a ser.
Tus recuerdos llenan mis sentimientos.
Y en esta soledad la ausencia de tu presencia me deja sin aliento.
Después de cada suspiro me pregunto
¿Por qué no estoy contigo? ¿Por qué no estás conmigo?
No entiendo esta ardua distancia que nos lastima.
Trato con mi mayor esfuerzo de comprenderla solo
Pero siempre apareces en el humo de mis cigarrillos
Y así puedo disfrutar la soledad con tu compañía.
Viendo tu silueta sentada en todas las sillas
Desnuda acostada en mi cama
Fumando asomada en la ventana.
Te veo y seguiré viéndote, pero verte no es tenerte.
Y si no puedo tenerte, me resigno a extrañarte.
A extrañar tu cuerpo, tus besos y tu sexo.
Soy esclavo de tu recuerdo y del deseo
Del deseo que en mi provocas
Del deseo que provocamos convirtiéndonos en uno.
Cuando tú eras yo, cuando yo era tú y juntos éramos nosotros.
Nosotros los que trascendimos bailando el bolero del amor bajo la presencia de la luna.
Esos que se amaron como vinieron al mundo
Despojándose de lo material y compartiendo el pecado original.
Eramos esos que rendían culto a Eros, Afrodita y Dionisio
Esos que vivían la noche actuando con pasión los poemas de Ruben Darío, Baudelaire y Benedetti.
Simplemente eramos esos los que hoy no somos ni volveremos a ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario