El ambiente es espeso,
Denso.
Se escucha siempre lo mismo,
Se ven iguales,
Piensan iguales.
Obedecen,
Al televisor
Y a sus apóstoles,
Al computador,
Los videos juegos
Y las redes sociales.
¿Será qué estoy alucinando?
¿Será qué estoy en una realidad a la cual no pertenezco?
No lo sé.
¡Quiero saber qué pasa!
Salen de las universidades,
Como producidos en masa.
Trabajan y trabajan
Como esclavos para empresas,
Como en los laboratorios las ratas,
Como fichas en una tabla.
¿Será qué no saben?
Viven en las sombras
Con miedo a la luz,
Con pavor,
Con pánico,
Como los de la caverna de Platón.
El anacronismo se convierte en la anestesia perfecta
Para éste estado de inercia.
Ser un extraño en tu época,
Es el castigo de la razón,
¿Por qué a mí?
En ésta realidad,
Pensar es fatal,
Pensar es un pecado mortal.
Y leer,
Es cambiar la forma de mirar.
Cada libro es un golpe en tu cabeza,
Como los golpes que recibe un boxeador.
Y cuando son muchos,
Como el boxeador,
Caes en K.O.
Y es en ese momento,
Que todo se acabó.
Ya no eres el mismo,
Ya nada es lo mismo,
Simplemente mueres.
Mueres,
Y no vas al cielo,
Sabes perfectamente
Que vives en el infierno.
Lo sientes,
Lo ves en todos lados.
Todos adiestrados,
Todos alienados,
Enajenados,
Reducidos
Y clonados.
¿Pero sabes qué es lo peor?
Que te ves en el espejo,
Te ves,
Y sabes que no escapas de ese complejo.
Sabes que tan solo eres consciente de él,
Y eso te pesa,
Te pesa hasta morir.
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