Los kilómetros se consumen en la autopista,
Amanece mientras comemos asfalto
Viendo las luces, y el punto infinito,
Ese lugar que no existe,
Que es un collage entre la carretera y el cielo.
Una vez leí que se hacía camino al andar…
Hoy hago mi camino
A 150 Km/h,
Con mi ego alto y mi poesía pésima,
Polémica, amoral, ilusa,
llena de ansias de ser, y no es.
llena de ansias de ser, y no es.
No soy artista
Ni poeta,
No soy escritor…
No sé qué vida llevo.
El viento nos enfrenta,
Saboreo mi trago,
Miro a la dama que tengo al lado
La beso…
El carro fluye en su rumbo,
El chofer se cree piloto,
Y yo fumo…
Lo tengo todo
(o eso creo),
Vivo la película que dirijo
en mi imaginación y en mi vanidad.
Pienso, y luego existo, dijo un francés…
Pienso, me miro en el retrovisor,
Veo mis gafas oscuras,
Y no sé si esto es real
no sé lo que soy…
no sé lo que soy…
Que soberbia la de aquel francés,
Prefiero el honor de ese bigotudo alemán,
que como yo ahora,
Sufrió por una mujer.
La autopista sigue,
El aire me cachetea,
La música se alterna entre Dylan,
Cerati y Sabina.
El sol nos termina de arropar,
la via brilla,
la via brilla,
Pienso,
pero primero siento mis instintos,
pero primero siento mis instintos,
una lagrima se desliza
por debajo de mis lentes
Y ahora si (creo que) existo.
Y ahora si (creo que) existo.
Aspiro una bocanada de humo
apareces en mi mente
Cuestionándome
quién y qué
Soy y qué
hago
hago
Lejos de tu compañía.
Pienso eso,
Pero no hay mucho que buscar
Ni que analizar…
La dama me regala otro beso,
Y te quedas en mi mente
como un recuerdo,
como el polvo que dejan los cauchos
cuando el carro acelera devorándose
el presente,
como el polvo que dejan los cauchos
cuando el carro acelera devorándose
el presente,
como un amor frustrado,
como el vacío que me llena.
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