Se caen los minutos,
Se resbalan las horas,
Se estrella el espacio con el tiempo.
Desliza mi lápiz sobre el papel,
Desliza el tuyo sobre mi carácter,
Lo moldea, lo construye, lo escribe.
El nervio ya no es temor, sino emoción.
El miedo contiene la dosis exacta de adrenalina para mantenernos vivos.
Y el miedo de no saber qué hacer, de lo que es y no es, me mantiene en el limbo.
Camino distraído, caigo y no siento dolor,
El mundo es indoloro.
No duele, nada duele, lo único que duele es el flechazo de tú mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario