I
Una mañana abres los ojos
y descubres que el tiempo
nos convirtió en un simple
argumento en la sobremesa
de algún cóctel la noche anterior.
Una mañana abres los ojos
y descubres que el tiempo
nos convirtió en un simple
argumento en la sobremesa
de algún cóctel la noche anterior.
III
Bésame cada vez más fuerte,
aprieta cada uno de tus senos contra mi pecho, di que me amas, dilo aunque no
lo sientas ¡dilo y ya! Quiero escuchar esas palabras de unos labios diferentes a
los suyos. Hazme sentir único, especial, alimenta mi ego, quita mis temores, utiliza cada parte de tu cuerpo para
ello. Déjame deslizarme en tu espalda, contar tus lunares, lamer tus nalgas, besar tu vagina. Déjame
hacer lo que quiera. No eres ella, lo sé, pero déjame creer que si lo eres...
IV
Con el amor llegan ilusiones
que terminan suicidándose solas, y con el despecho aparecen realidades que se
alimentan así mismas.
La justicia existe
solo cuando la balanza se inclina para un lado.
No hay mejor actitud que la sinceridad de los hipócritas, y en cuestiones del corazón no intentes en vano lo que puedes fallar con determinación.
La justicia existe
solo cuando la balanza se inclina para un lado.
No hay mejor actitud que la sinceridad de los hipócritas, y en cuestiones del corazón no intentes en vano lo que puedes fallar con determinación.
V
Pequeñas lágrimas caen al ritmo de una mala balada. Dos personas pensándose al mismo tiempo, en lugares distintos, despiertan cada noche preguntándose qué es de la vida del otro... pero no encuentran respuesta alguna.
VI
Cuando estas con alguien pensando
en otra persona, no estás con nadie.
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