Tu rostro exhibe pequeñas arrugas
No de vejez, sino de experiencia.
Tus ojos finos y sabios

Expresan madurez,
No por la edad,
Sino por todo lo que han visto.
Tu boca, tu oído y tu piel.
Viejos amigos del tacto,
Conocen cada sabor, palabra
Y caricia que te puedo ofrecer.
Tu cuerpo vence al tiempo,
Te rebelas contra la naturaleza
Y te mantienes esbelta,
Dichosa y bella.
Sabes lo que quieres,
No vacilas
Ni juegas.
No dudas
Ni te arrepiente la culpa.
El placer no te domina
Ni tú a él,
Saben convivir como una amistad
Que traspasó la barrera del tiempo.
Desnuda te sientes cómoda,
Conoces tu cuerpo y sus detalles.
La sensualidad te es natural,
Tan natural como reír.
Tus glúteos y tus senos
Son puertos memorables
Como el puerto de Marbella y sus historias.
Tu vagina es fina y elegante.
A veces delicada y afeitada.
A veces con finos vellos
Que son más impúdicos que púbicos.
Te gusta el sexo como niña,
Porque entendiste que nunca
Se puede madurar por completo.
Te gusta hacer el amor como adulta,
Porque entendiste que la experiencia
Te hace sabia.
Me enseñas y yo aprendo.
Tus movimientos datan de años,
De otra época y me encantas.
Soy joven, ansioso y engreído.
Creo que saber más de lo que sé.
Creo que todo es posible
Y desbordo en ilusión y vitalidad.
Eres seria, comedida y paciente.
Te has caído y levantado
Has sufrido y disfrutado
El tiempo te quitó la ilusión
Y te regaló el realismo.
Me buscas por lo que soy.
Te busco por lo que eres.
La contraposición de nuestro ser
Cree en la dialéctica para reafirmar
El deseo,
Para superarlo y alcanzar
El hedonismo.
Nos rebelamos contra los años y la moral.
Asumimos la bandera del placer
Y luchamos por él.
Pero en el fondo no superé a Edipo
Y tú te aprovechas de eso,
Para satisfacer tu complejo.